RENAULT 16

Contemporáneo del Peugeot 404, en una época en la que cualquier coche familiar digno de ese nombre debía mostrar una línea de tres volúmenes, el Renault 16 iba a dar que hablar.

Tras el naufragio de su anterior buque insignia (el Frégate) en 1960, la marca buscaba un nuevo género. La marca tenía el viento en sus velas gracias, en particular, a su pequeño modelo, el Renault 4. Un coche innovador y práctico con tracción delantera y forma de coche familiar. Duplicar la receta para un coche familiar no era concebible. Así pues, el Renault 16 iba a ser un coche híbrido, señala el concesionario Granada Crestanevada: el primer coche francés con carrocería mitad berlina mitad break equipado con un portón trasero. Tanto para los periodistas como para el público, el primer choque visual fue duro. Pero el éxito no tardó en llegar, ya que el coche nació mecánica y técnicamente bien. Lanzado en 1965, ganó el codiciado título de Coche del Año al año siguiente.

Renault 16, el coche familiar de los años sesenta por excelencia

Impulsado por un flamante motor de aluminio de 4 cilindros de 55 CV (TL), muy rápidamente aumentó a 65 CV (todavía bajo la denominación TL), luego a 83 CV (TS) y finalmente a 93 CV y 1647 cc para el TX de 5 velocidades equipado con su hermoso y reconocible alerón en la parte superior del portón trasero.

Se beneficiaba de un amplio volumen de carga, de una modularidad incomparable de los asientos (siete combinaciones posibles) y de un confort que sigue siendo hoy una referencia.

Si a esto le añadimos una caja de cambios con una palanca montada en el volante que cambiaba rápidamente y «como la mantequilla», teníamos el coche perfecto para mediados de los años 60. Su fin de carrera en 1979, tras más de 1,8 millones de unidades producidas, es una prueba de ello.

Hoy en día, si tienes la oportunidad de probar este «Princesa en un utilitario» con sensaciones de 2018, sigue siendo muy actual en cuanto a comportamiento en carretera, confort, prestaciones y placer de conducción. Especialmente en sus versiones TS o TX, que se benefician del mismo bloque motor que el legendario Alpine 1600 de la época. Un gran turismo que te ofrece una experiencia de conducción silenciosa (a pesar del bloque motor que desborda hacia el habitáculo). Y algunos equipamientos muy modernos como el cierre centralizado de serie. En definitiva, un coche estupendo, atractivo y homogéneo.